
El silencio no se hace tan mío, si no, es compartido, y mi soledad se acompaña, mi corazón late a mil ritmos y mi piel se envuelve de caricias hechiceras que no me sueltan, en mi estómago cosquillean un millar de hormigas y revolotean las sensaciones que se descubren en letras ajenas, mis ojos atentos cobran brillos indescriptibles, sólo mis pestañas aletean cuando una lágrima se escurre y deja desnuda a mi alma, sensible, descubierta ante secretos jamás contados, guardados en aquel baúl sin llave para que nunca se asomen….
Me descubro imperfecta de letras y humanamente se describen mis pasados, mis presentes, mis nostalgias, mis noches sin un él que me abrace o detenga el tiempo de mi boca en su boca, la locura se vuelve mía y es como esperar un dulce aterciopelado de sabores que se disuelva lentamente en mi boca endulzando mis sentidos….
La noche se hace mi cómplice y la luna me observa, quizás pocas veces le ha tocado mirarme de esta manera, tan atenta a una pantalla donde me sumerjo y vuelo dos cielos arriba del mío, extiendo mis manos y toco las alas de las letras, acaricio cada sonrisa que me arrebata, desvisto un recuerdo tras otro y me cobijo en la ausencia de palabras para dejar hablar a las letras, permitirle que me cuente sus historias, robar una que otra frase que queda sellada en mi piel y ser yo, sin saber que alguien me conoce en una historia no escrita para mi…
¿Coincidencias?... quizás, siempre digo que cuando alguien escribe de tal forma que atrapa la mirada y los sentimientos de quienes te leen y se atreve a hurgar en el corazón de las personas tan solo con sus letras es de admirar, como ella, muchos lo hacen y es una delicia sentirme encantada de leer y sentirme divagando en uno que otro suspiro…
Así son mis sensaciones cada vez que leo “Sin Bitácora”
Gracias a quienes se atreven a tomar mis sentimientos en sus letras y hacerlos suyos sin siquiera saberlo y siempre volar en las alas de una Novela “Sin Bitácora”