Tengo preparada tu fruta preferida. Estas son las fresas que cultivé en mi Jardín especialmente para ti. Son grandes y rojas, maduras y jugosas. Tiernas y dulces. Te las serviré acompañadas de nata -distinguida y elegante- y un toque de chocolate, goloso y seductor.
He elaborado con exquisitos ingredientes la tarta que más te gusta, la que siempre eliges. La especial de la casa. He añadido una vela junto a las que sumas. Una llama más que estará eternamente encendida porque tú la mantienes viva todos los días del año. Año tras año.
Para terminar te serviré un aromático café. Sé que te encanta su intenso y excitante sabor, por eso lo he traído de las tierras bañadas con las aguas del Caribe. Aguas de color esmeralda, cálidas y transparentes.
Ha llegado el momento. Siéntate a disfrutar de tus manjares preferidos. Yo te los serviré con la desnudez de la pasión. Acomódate. Un año más vas a soplar las velas. Pero ya sabes que son únicas, especiales. Estas velas no se apagarán. Su fuego y su calor seguirán vivos cada día y cada noche porque se alimentan de tu Amor, tu pasión y tu deseo.
¿Quieres pedir un deseo? ¿Dos o tres?
