El reloj sigue tocando al ritmo de cada latido de mi corazón. Me detuve a sentirlo, a escucharlo.
Comencé a ver cada cosa que hago, que he hecho, que quiero hacer y lo que nunca me atrevi.
Los planes que se quedaron en planes, lo que deje ir, a quien nunca pude dejar, aunque mil veces saque de mi.
Sentí frió, vació, nauseas... Cerre los ojos y no pude dejar de ver. Me tape los oidos y no pude dejar de escuchar aquellos gritos que sin pronunciar palabra alguna, se hacian cada vez mas altos, mas incómodos.
Senti dolor...
