"Paula en Tormenta"




No tengo algún lugar a donde ir, hace rato perdí mi rumbo, tengo las pupilas encharcadas, el alma entregada al abismo, le hago poesías al invierno, casi nunca digo la verdad, es agradable acompañar al viento en sus viajes, sólo me he enamorado una vez y fue de un ángel. He llegado hasta acá para escribirle a usted, no para que me lea, si no para que sienta aquello que tanto duele y ríe en mi, he pasado navegando por el mar de mi vida durante treinta y un años, y aún no estoy segura si algún día dejaré este mar, expuse todo lo que soy por saber de donde viene aquella sensación de vértigo, entregue mi vida al vacio, tengo varios fetiches que sólo entiende quien ve a través de estos ojos que arden como el fuego, intento no estar por mucho tiempo en cada estación, permanezco resguardada entre paredes de dulce irónia y hago como si todo esto fuera común, juego a tenderme trampas y tengo ideales que llamarían todos imposibles, mis alas se originan de los deseos terribles de escapar todo el tiempo, casi nunca lloro aunque tenga el borde de los ojos lleno de agua, casi nunca hago promesas por aquello de que el clima esta en un cambio constante y mi amor es desligado de cadenas, sólo está atado al momento natural de mis días.

Tengo secretos como cualquier tormenta, soy agnostica con las caricias y obsesiva con el deseo, sufro de insomnio y detesto dormir con la luz prendida ... Sí, tal vez para algunos extremista para otros un poco distraída de lo que se supone aún llamamos real, pero acá estoy dandole vida a las palabras, siendo versos de tragedia, intentando darle un guión a lo que llamo vivir, siendo un silencio que no deja de gritar, un vaso medio lleno, una canción de amor.