La pluma es valiente, mucho más que quienes entre sus manos la sujetan. Por eso ella se atreve, descarada, a revelar todo aquello que la boca, que los labios, de quienes con mayor o menor acierto la empuñan, no son capaces. No trates de buscar sentido a mis palabras, quizá sean fruto de un sueño, o de un desvelo, o de ambos, quien sabe...
Deseo
Cuan armonioso se hace este sentir...
Del cuerpo cuando tu voz escucho
Cuando mi aliento se corta por el deseo
Y te imagino frente a mi como aquel dia
Entre sábanas y encajes de noche y fuego...