Mi mano ahuyentó soledades


Veo mi propia imagen, desnuda en el vacio, mi cuerpo abriendose sin peso. Me quemo, broto, crezco, empequeñezco, tiemblo mientras dibujo tu piel y encuentro la mia. Tu imagen se esfuma tras vibrar de gozo. Mi sangre latiendo y mi piel estremecida me recuerdan que, al menos, sigo viva...