El cosquilleo de mi cuerpo no tiene límites.



El cosquilleo de mi cuerpo no tiene límites.
Se mece a lo largo de mi cuerpo
y me hace volar hacia detenerme en tus labios.
Dos segundos bastarían para que al tocarme iniciemos
un vuelo interminable...
Vuelo y sueño... y ella, fiel mariposa, siempre me acompaña...
© Mina