

La pluma es valiente, mucho más que quienes entre sus manos la sujetan. Por eso ella se atreve, descarada, a revelar todo aquello que la boca, que los labios, de quienes con mayor o menor acierto la empuñan, no son capaces. No trates de buscar sentido a mis palabras, quizá sean fruto de un sueño, o de un desvelo, o de ambos, quien sabe...
Tu aliento llegó a las puertas de mis labios
abriste la puerta de mis suspiros, no me cierres los párpados, para que tus ojos iluminen el camino de pasión que siento por tu piel, mi corazón me habla, yo respiró, en tus ojos yo me miro, en tu boca quiero estar, en la arena te dibujare todo lo que siento por ti, lee mi silencio, el té dirá lo que siento, escuchalo como aletean sus letras, no las borres, dales la libertad, en tus labios sonarán a música, baila con ellas, y sentirás como el agua de la lluvia derramada por mis rojos rozan tu piel, seca sus gotas con el calor de tus labios, y prometo envolverte el boom boom de mi corazón con mis lagrimas, sólo quiero una palabra navegando por los deseos de tu boca, besame con tu aliento y mis suspiros serán tuyos.
