El día está gris, confuso y triste…es un lunes roto, que huele a ausencia, a café y a manzana. Las gotas de lluvia se deslizan por la ancha ventana de cristal, el ambiente está callado y me encuentro sola en casa – y para variar, mi corazón también lo está-.
Una gota, dos gotas, tres gotas… una lluvia – cuento mientras me quedo extasiada observando el recorrido que hacen mis dedos a través del cristal.
Una flor, dos flores, tres flores…un jardín
Uno, dos, tres.. iMe gusta contar, es divertido.!
Un pétalo, dos pétalos, tres pétalos...Una flor
Me encanta juntar cosas para formar ‘’algo’’. Me hace pensar que en algún momento ese ‘’algo’’ estaba solo y pasó a ser parte de otro ‘’algo’’ y juntos formaron ‘’algo completo’’’ como tú y yo, ¿recuerdas? Éramos dos cuerpos separados que se unieron, porque así lo quisieron, para formar un corazón, un alma, un amor...
‘’Éramos ’’ eso se rompió, como se rompió mi taza de café al ser arrojada contra la pared, la intensidad del golpe la dejó rota, tirada en el piso, desvalida ipobrecita mi tacita! . Quise restaurarla, y lo hice, pero no quedó igual.
iMaldita sea, estoy recordando cosas que no quiero recordar! No quiero pensar en él ni en mi taza de café rota. iMe duele, me lástima!
Ahora estoy ansiosa y un poco más triste que al principio…algo araña mi interior, son los recuerdos ies el puto recuerdo! me carcome..iMe duele la soledad, el silencio, la lluvia que cae ¡Quiero escapar de aquí! isalir de mi!
Debo recuperar la cordura. Estoy bien, estoy bien..-me repito hasta lograr una aparente estabilidad- No pienso en nada, en nadie, solo cuento la lluvia, las flores , las hojas…
Una desilusión, dos desilusiones, tres desilusiones…una herida.
Uno, dos, tres…
NOTA PARA QUIEN LEA: Este escrito padece de coherencia y estructura lógica, no se sorprendan; mi corazón y razón carecen de ella.
-Señorita Occidental
