Me asaltó el alma repentinamente, se me ah robado el pensamiento, su mirada se me clavo dentro y llevo algunos días tratando de dormir, madrugadas de locura quiero yo a su lado, quiero fumarme la pasión entre sus brazos, dibujarle caricias suavemente, arrancarle la ropa, quitarle el aliento, embriagarlo de besos,perderme en sus sueños, saciar sus pasiones, darle sonrisas en tardes oscuras,volar junto a usted sin rumbo alguno, escribir poesía son su dulce ironía, suspirarle en el cuello terminar en su espalda,derretirle tiernamente,convertirle su helado corazón en miel,susurrarle suave en el oido el miedo que me da extrañarle tanto,que me erice la piel imaginarlo, que el destino lo vuelva a poner en alguno de mis días y que el reloj perduré en ese instante eternamente...
"No creo en casualidades, creo en el destino y en las sensaciones que percibo cuando se me eriza la piel con su fuerte y dulce mirada"
La pluma es valiente, mucho más que quienes entre sus manos la sujetan. Por eso ella se atreve, descarada, a revelar todo aquello que la boca, que los labios, de quienes con mayor o menor acierto la empuñan, no son capaces. No trates de buscar sentido a mis palabras, quizá sean fruto de un sueño, o de un desvelo, o de ambos, quien sabe...