La pluma es valiente, mucho más que quienes entre sus manos la sujetan. Por eso ella se atreve, descarada, a revelar todo aquello que la boca, que los labios, de quienes con mayor o menor acierto la empuñan, no son capaces. No trates de buscar sentido a mis palabras, quizá sean fruto de un sueño, o de un desvelo, o de ambos, quien sabe...
Ahogando penas
Esta noche pruebo a ahogar mis penas en alcohol... Las muy jodias parece que saben nadar... Asi que las maldigo en voz casi inaudible mientras me levanto a por otra.