
La pluma es valiente, mucho más que quienes entre sus manos la sujetan. Por eso ella se atreve, descarada, a revelar todo aquello que la boca, que los labios, de quienes con mayor o menor acierto la empuñan, no son capaces. No trates de buscar sentido a mis palabras, quizá sean fruto de un sueño, o de un desvelo, o de ambos, quien sabe...
Arrúllame en un último intento de salvataje con ese sosiego que nace de tu abrazo
Arrúllame en un último intento de salvataje
con ese sosiego
que nace de tu abrazo
de tu lenguaje sin objeciones
de tu piel permeable a mi tristeza
en días nublados o con luz
en cualquier lugar adonde habite mi pena
explayándome en un universo
en los que soy como esos nidos vacíos
en peligro de extinción.
Y allí estás tú pretendiendo sostener mi aflicción
al costo de naufragar en tu propia abnegación.
Cuánto puede mi fragilidad sostener tamaña ofrenda
cuando no puedo augurarte paraísos
y al alba arrebatarte
los instantes , las lunas y los besos.
"Como morir lentamente para que tu resucites".