La pluma es valiente, mucho más que quienes entre sus manos la sujetan. Por eso ella se atreve, descarada, a revelar todo aquello que la boca, que los labios, de quienes con mayor o menor acierto la empuñan, no son capaces. No trates de buscar sentido a mis palabras, quizá sean fruto de un sueño, o de un desvelo, o de ambos, quien sabe...
Me gusta me seduce tu insolencia tan terco y caprichoso como nadie sencillamente yo no seré tu amiga te tengo ganas y eso tu muy bien lo sabes
Por eso cuando nadie se de cuenta veras que en el silencio de una noche podrás sentir tu cuerpo al lado mio