

La pluma es valiente, mucho más que quienes entre sus manos la sujetan. Por eso ella se atreve, descarada, a revelar todo aquello que la boca, que los labios, de quienes con mayor o menor acierto la empuñan, no son capaces. No trates de buscar sentido a mis palabras, quizá sean fruto de un sueño, o de un desvelo, o de ambos, quien sabe...
El tiempo no lo cura, el tiempo aumenta la ansiedad y la desesperación. El tiempo únicamente hace que te preguntes cómo sigues viva después de tantos días, después de tantos besos que debieron darse y no se dieron. El tiempo y la distancia no son la solución a nada cuando una persona está presente justo ahí, donde tanto duele, clavado en el corazón con una sensación de vacío en el estómago.
